lunes, 26 de diciembre de 2011

Papa Noel y Olentzero reparten ilusión en Cascante

    Este fue el gesto que más acompañó a todos los niños en las visitas de Papá Noel y Olentzero
  
Como todos los 24 de diciembre llega la Navidad, y con ella Papa Noel y Olentzero se acercan hasta Cascante, pues tienen cita reservada, desde hace un año, con todos los niños del pueblo de la ribera navarra. Casi una semana previa al evento, los más pequeños empiezan a ponerse nerviosos porque el cartel anunciador de las visitas ya está colgado en el tablón de anuncios de al lado de sus casas.

Papa Noel, acompañado de algunos de sus duendecillos, llega a Cascante en trineo a las 11:30 de la mañana previa al día de Navidad, aunque este año se ha retrasado un poco y los niños han tenido que esperar impacientes hasta las 12:00 del mediodía. El frío ha sido mayor este otoño en el Polo Norte y durante el viaje han surgido varios problemas que no entraban en sus planes. Pero le disculpan, porque el camino ha sido muy largo y Papa Noel está muy cansado. Además ahora que ya han podido verle y hablar con él están contentos y muy felices.

Olentzero, nuestro carbonero borrachín, es más puntual a la cita y a las 17:30 de la tarde llega con su burro desde la montaña cargado con montones de carbón. Además trae sacos repletos de castañas calentitas, que se ha dedicado ha recolectar a lo largo del otoño y que la víspera de Nochebuena se dedica a repartir entre todos los niños del pueblo.


Sin duda, Papa Noel y Olentzero consiguieron una vez más que los niños fuesen los protagonistas del día, y que se respirase alegría, música y disfrute por todas las calles del pueblo.


Papá Noel a su llegada a las 12:00 del medio día al patio del colegio, lugar de la cita y del comienzo del recorrido por el pueblo. Más de un centenar de niños, acompañados de sus familiares, esperaban impacientes y nerviosos la llegada. Hizo su aparición en una bonita carroza, decorada por la APYMA (Asociación de Padres y Madres) del colegio de Cascante.


Como en todas las visitas que Papá Noel ha hecho en Cascante, no pudieron faltar los puñados de caramelos y serpentinas, que tanto él como sus acompañantes lanzaron y repartieron entre todos los niños y niñas.


Niños y familiares contemplaban contentos e ilusionados al querido Papá Noel en su carroza, y esperaban emocionados una sonrisa o un saludo por su parte. Muchos fueron los padres, madres o abuelos que acompañaron a sus pequeños a tan esperada visita, para poderla disfrutar con ellos.

Muchos cascantinos acompañaron a la carroza de Papá Noel y sus duendes durante el pasacalles por las calles del pueblo, hasta finalizar el recorrido en la Plaza de los Fueros.






Una vez finalizado el recorrido y ya en la Plaza de los Fueros, uno de los ayudantes de Papá Noel leyó una carta de parte de los niños de Cascante en agradecimiento a Papá Noel por su visita y el enorme esfuerzo que hace todos los años en el pueblo. Posteriormente, él dio un pequeño discurso a todos los niños, en el que destacó los valores del amor, el respeto y el compañerismo. Además de alegrarse de poder volver a estar un año más en Cascante.

Tras ambos discursos todos los niños, uno a uno, tuvieron la oportunidad de pasar a hablar con Papá Noel y de hacerse una fotografía con él, ¡además de irse con los bolsillos repletos de caramelos!




Olentzero se acercó al pueblo unas horas más tarde. Los zampanzares, que luego le acompañaron durante toda la tarde, avisaron con antelación de su llegada, para que todos los interesados no se acudiesen al encuentro.


Olentzero acompañado de su burrico cargado de kilos de castañas llegó un poco cansado del viaje pero muy contento por el recibimiento que le prepararon los cascantinos, entre ellos muchos niños.


Olentzero se acercó a saludar a los niños y personas que estuvieron esperando su llegada impacientes.


Al igual que por la mañana con Papá Noel, los cascantinos acompañaron por varias calles del pueblo a Olentzero esta vez al ritmo de música y canciones populares que tocaron gaiteros y txistularis. A lo largo del pasacalles Olentzero fue ofreciendo castañas a todo aquel que se acercó a saludarle.


Tras el paseo de Olentzero por el pueblo, la visita concluyó también en la Plaza de los Fueros, donde esta vez fue recibido al ritmo de la txalaparta y con la presencia de muchos niños y papás.
Seguidamente, como agradecimiento a Olentzero, todos los niños que quisieron tuvieron la oportunidad de entonar el típico villancico “Badator Olentzero”.
Tras el villancico, Olentzero expresó su agradecimiento y alegría a los cascantinos, y además dio varios consejos a los más pequeños para que tengan un buen comportamiento y los papás estén siempre contentos. Entre ellos destacó que todos debemos dar, al menos, un abrazo todos los días a nuestros más queridos. Primero lo hizo en euskera y luego en castellano, que le costó un poquito más. Tras estas palabras, Olentzero fue llamando a todos los niños a los que había traído regalo este año para que subiesen al escenario a recogerlo.






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