Este fue el gesto que más acompañó a todos los niños en las visitas de Papá Noel y Olentzero |
Como todos los 24 de diciembre llega la Navidad, y con ella Papa Noel y Olentzero se acercan hasta Cascante, pues tienen cita reservada, desde hace un año, con todos los niños del pueblo de la ribera navarra. Casi una semana previa al evento, los más pequeños empiezan a ponerse nerviosos porque el cartel anunciador de las visitas ya está colgado en el tablón de anuncios de al lado de sus casas.
Papa Noel, acompañado de algunos de sus duendecillos, llega a Cascante en trineo a las 11:30 de la mañana previa al día de Navidad, aunque este año se ha retrasado un poco y los niños han tenido que esperar impacientes hasta las 12:00 del mediodía. El frío ha sido mayor este otoño en el Polo Norte y durante el viaje han surgido varios problemas que no entraban en sus planes. Pero le disculpan, porque el camino ha sido muy largo y Papa Noel está muy cansado. Además ahora que ya han podido verle y hablar con él están contentos y muy felices.
Olentzero, nuestro carbonero borrachín, es más puntual a la cita y a las 17:30 de la tarde llega con su burro desde la montaña cargado con montones de carbón. Además trae sacos repletos de castañas calentitas, que se ha dedicado ha recolectar a lo largo del otoño y que la víspera de Nochebuena se dedica a repartir entre todos los niños del pueblo.
Papa Noel, acompañado de algunos de sus duendecillos, llega a Cascante en trineo a las 11:30 de la mañana previa al día de Navidad, aunque este año se ha retrasado un poco y los niños han tenido que esperar impacientes hasta las 12:00 del mediodía. El frío ha sido mayor este otoño en el Polo Norte y durante el viaje han surgido varios problemas que no entraban en sus planes. Pero le disculpan, porque el camino ha sido muy largo y Papa Noel está muy cansado. Además ahora que ya han podido verle y hablar con él están contentos y muy felices.
Olentzero, nuestro carbonero borrachín, es más puntual a la cita y a las 17:30 de la tarde llega con su burro desde la montaña cargado con montones de carbón. Además trae sacos repletos de castañas calentitas, que se ha dedicado ha recolectar a lo largo del otoño y que la víspera de Nochebuena se dedica a repartir entre todos los niños del pueblo.